Bancos vs. Bitcoin, y viceversa. ¿Es esta la pelea del siglo? Desde su presentación al mundo, Satoshi Nakamoto postuló a Bitcoin, su creación, como una alternativa a la banca tradicional. Se trataba, a fin de cuenta, de una red en la que no existía la figura del tercero de confianza para transar entre pares. Es decir, se eliminaba la razón de ser de los bancos.
Destacado:
- Bitcoin cambia el dinero; y por eso los bancos le temen o rechazan.
- Los bancos son el "viejo conocido" en el que las mayorías todavía confían.
- Todavía hay algunas ventajas de parte de los bancos.
- Bitcoin representa la descentralización; los bancos la centralización y la censura.
Esto, claramente, no sentó bien en las oficinas de los bancos, ya sean los privados o incluso los bancos centrales de los países. Al tratarse de un sistema de emisión monetaria descentralizado, sin control de una persona o entidad sobre la política monetaria de la red, el conflicto era esperable.
Bitcoin es una propuesta monetaria, a la vez que una red para almacenar y compartir valor, a través de Internet. Bitcoin es dinero y se ofrece como un cambio de modelo sobre lo que representan las instituciones financieras y el dinero fíat, emitidos por los bancos centrales.
1. ¿Qué diferencia a Bitcoin de los bancos?
Bitcoin es la separación definitiva del dinero y el Estado. En el modelo fíat los bancos centrales tienen control absoluto sobre la política monetaria, la emisión y la circulación del dinero, además de su valor, está en manos de los políticos. Con Bitcoin, por el contrario, el código es ley: no podrá haber más de 21 millones de bitcoins (BTC), nadie puede emitir monedas a su antojo ni cambiar el ritmo en que se emiten dichas monedas.
Otra regla clara en Bitcoin es que esa emisión, aunque inflacionaria porque va haciendo crecer la masa monetaria, es a un ritmo decreciente. Cada vez se emite menos dinero en la red Bitcoin, a través del mecanismo conocido como halving.
¿Podemos decir lo mismo de dólares, euros o cualquier otra moneda fíat?
No. Y tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo lo han demostrado imprimiendo a ritmos sin precedentes en los últimos años. Así lo respaldan datos de la Fed en Estados Unidos y el Banco Central Europeo.
En cuanto a los bancos privados, que no emiten pero sí custodian fondos, las diferencias son otras: en Bitcoin, el usuario tiene el control total de sus monedas siempre que utilice un monedero no custodio. No hay bloqueo de transacciones, no hay censura ni horarios. Es una red de intercambio de valor (de dinero) que funciona 24/7, los 365 días del año.Además, los bancos son organizaciones que buscan su propio beneficio y moldean reglas en función de eso. La red Bitcoin es neutral: todos pueden usarla sin que alguien pueda detenerlos. Para bien o para mal.
La otra gran diferencia está en los incentivos. Mientras los bancos tienen entre su modelo principal la oferta de deuda a sus clientes, Bitcoin no es más que una red que, a través de la emisión, recompensa a los que participan en asegurar dicha red. Los mineros. Mientras que los usuarios regulares (porque los mineros también son usuarios) no pagan a una instancia superior por usar Bitcoin. Simplemente pagan unas comisiones por el trabajo de los mineros, sin política de endeudamiento (el conocido crédito bancario) en el proceso.
2. Acercamientos y distanciamientos de los bancos a Bitcoin
Como era de esperarse, el primer instinto de los bancos fue rechazar por completo a Bitcoin. Y aunque esa postura se ha ido suavizando paulatinamente, todavía hay una actitud mayoritariamente contraria a la criptomoneda y el resto de activos digitales. Y parece lógico si, como ha apuntado el Banco de Pagos Internacionales (BIS), Bitcoin puede «eclipsar» a los bancos.
Todavía muchos bancos ponen trabas e incluso cierran cuentas que identifican como pertenecientes a exchanges y empresas que trabajan con bitcoin y otras criptomonedas. También apuntan a excluir a usuarios de mezcladores de criptomonedas (esos que ayudan a oscurecer el rastro de sus movimientos de fondos). Una forma clara de oponerse a la privacidad en Bitcoin y el dinero en general.
Los bancos que se han vuelto amigables con Bitcoin son muchos en años y meses recientes. Particularmente, porque parecen estar viendo una oportunidad de negocio en este mercado emergente. Y esta reacción se da a la par con el crecimiento de la demanda de Bitcoin de parte de los usuarios. Los bancos han tenido que apostar por sumarse o quedarse por fuera de las nuevas tendencias.
Instituciones como Banco Galicia o BTG Pactual ya se han sumado a la tendencia de ofrecer inversiones o intercambio de activos digitales, algo que se ha popularizado en entidades americanas y europeas últimamente.
Los bancos no quieren a Bitcoin
Aunque los bancos se acerquen a bitcoin, lo siguen haciendo para mantenerse vigentes. En el fondo, a los bancos no les conviene realmente Bitcoin porque representa un cambio de paradigma que los deslegitima.
3. ¿En qué es mejor Bitcoin que los bancos?
Los bancos tienen la potestad de bloquear cualquier transacción que un cliente haga. Pueden impedir que envíes dinero, que hagas una compra con tarjeta, incluso pueden bloquear la recepción de dinero proveniente de cuentas o clientes específicos. Muchas veces, los gobiernos son quienes dan la orden y los bancos simplemente ejecutan.
Bitcoin, por el contrario, es resistente a la censura. Al ser una red descentralizada, nadie puede forzar el bloqueo de alguna transacción. Esa descentralización está reforzada por su registro distribuido en miles de máquinas alrededor del mundo, todas conectadas a Bitcoin en tiempo real.
Bitcoin no es realmente anónimo
Hay quienes creen que al ser encriptadas y estar identificadas por códigos alfanuméricos, las transacciones en Bitcoin son directamente anónimas. En realidad, son seudónimas con potencial de dejar de serlo: si una transacción se puede relacionar con tus datos entregados a un exchange o cualquier otra plataforma, entonces la dirección se puede etiquetar y relacionar con tu identidad.
Otra ventaja de Bitcoin yace en su carácter pseudónimo. Ninguna dirección dentro de la red está asociada con la identidad de su propietario. Al menos, no de entrada. Si la registras en un exchange o alguna otra plataforma que tenga tus datos, esa dirección podrá ser rastreada como parte de tus movimientos financieros en la red Bitcoin.
Pero si transas directamente con pares sin pasar por un proceso de verificación de identidad, lo único que tendrá un tercero sobre esa transacción será una dirección alfanumérica y los datos de transferencia de BTC asociados a esa transacción. Nada sobre las personas involucradas.
Los bancos cuentan con todo tipo de datos de sus clientes y saben exactamente qué haces con tu dinero en todo momento. Además, están obligados a compartir esos datos con los gobiernos si estos así lo disponen. No es que tengamos algo que ocultar necesariamente, pero la privacidad es primordial en la nueva era digital. Mientras más huellas, más fácil será que te rastreen.
Finalmente, en Bitcoin todo lo que ocurre en la red es transparente y público para los ojos de cualquier usuario. A través de un explorador de la blockchain, cualquiera puede ver las transacciones en la red, lo que hace que los flujos de dinero en Bitcoin sean auditables. A los bancos no los podemos auditar: una vez que tienen depositado nuestro dinero, pueden moverlo a su antojo sin que sepamos qué hacen con él.
4. ¿Qué ofrecen los bancos que Bitcoin no pueda dar?
Una de las cosas en las que los bancos pueden considerarse aventajados frente a Bitcoin es el crédito. Este es básicamente el pilar de las operaciones de los bancos y un producto que claramente mueve las economías aumentando la capacidad de consumo inmediato de los ciudadanos.
Hay préstamos con Bitcoin, ofrecidos por empresas que entregan dinero fíat o stablecoins a cambio de una garantía en BTC. Sin embargo, esto no es algo inherente a la tecnología Bitcoin. Además, estas empresas solo entregan una fracción del valor del activo bloqueado en garantía. Es decir, que el cliente debe tener incluso más dinero del que está pidiendo prestado.
Si bien los bancos tienen sus requisitos para otorgar créditos, y entre esos requisitos requieren de garantías, ese colateral no es dinero sino propiedades o incluso la figura de un fiador que sirva como garante de pago de la parte del cliente. Esto es una ventaja para quienes requieren de financiamiento para montar sus negocios, mejorar sus hogares o incluso comprarlos, además de acceder a otros bienes y servicios necesarios para el día a día.
Gran ventaja de los bancos
El acceso a créditos, que permiten ampliar tanto el consumo cotidiano como las mejoras de vida (casa, carro, remodelaciones, etc.), sigue siendo la principal carta de presentación de los bancos. Y también su gran ventaja frente a Bitcoin.
Otra ventaja en favor de los bancos es a la vez una debilidad ante los ojos de los bitcoiners. Aunque la centralización se presta para el bloqueo de fondos y la censura del movimiento de dinero, también sirve para la resolución de conflictos, disputas, robos, entre otros. Con Bitcoin no existe una figura que intervenga: si te equivocas enviando dinero o pierdes el acceso a tu monedero, puedes irte despidiendo de tus monedas. Bitcoin te hace responsable de tu propio dinero, para bien y para mal.
En conclusión, Bitcoin y los bancos tienen muchas diferencias. Para los más tradicionales, pareciera que el «viejo conocido» encarnado en los bancos es más seguro. Pero si realmente quieres entrar a la nueva era del dinero, nada mejor que hacerlo con la tecnología que inauguró estos nuevos tiempos: Bitcoin.